Los disfraces para niños no siempre gustan a todos, hay niños a los que les encantan y viven disfrazándose pero no a todos les pasa lo mismo. De hecho, eso también nos sucede a los mayores y no nos lo tomamos como una obligación. Quizás no deberíamos imponer algo que tendría que resultar divertido.
Se acerca el carnaval y tanto en colegios como en centros de extraescolares, propondrán a las familias llevar a los niños disfrazados. Ese hecho podrá desencadenar diferentes situaciones, pues por raro que parezca, alguno se negará en rotundo a vestirse de gato, de bruja, de fantasma…
Los disfraces para los niños son una herramienta para conectarles con un mundo de imaginación y que también les ayudarán en su desarrollo. A pesar de ello, es respetable decir que no, porque no es, de ninguna manera, indispensable.
Como padres, deberíamos respetar las decisiones de nuestros pequeños y no forzarlos a disfrazarse si a ellos no les apetece.
Desde Micumacu os proponemos que el proceso de disfrazarse, en esos casos, se haga de manera gradual, poquito a poco, con pequeños complementos que de manera discreta les hagan sentir cómodos y no se sientan el centro de atención, hay niños a los que les encanta y a otros que no. A veces, únicamente se trata de escoger piezas cómodas, con las que no pasen calor y tengan libertad de movimiento, con fibras lo más naturales posibles y discretos diseños.
Nosotros os sugerimos nuestras capas de superhéroes, caperucitas, sirenas, nuestras faldas de tul o tutús y por qué no, nuestros delantales para niños y gorros de cocinero. Que cada uno lo luzca como quiera, al cien por cien carnavalero o simplemente como un toquecito diferente y divertido y siempre mejor si es con Micumacu.
Lo importante es que se diviertan, ¿no creéis?
Feliz Carnaval
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