¿Alguien recuerda la fantástica sensación que tenía cuando se disfrazaba de pequeño?
Archivadas en nuestros recuerdos quedan aquellas tardes en las que nos divertíamos imaginando ser papá y mamá, un hada madrina, un superhéroe, un pirata o cualquier cosa que nos proponíamos; sin límites, solo con algunos trapitos que rescatábamos del armario de la abuela. Un pañuelo ser convertía en capa de superhéroe, una falda en un vestido palabra de honor que nos elevaba a la categoría de princesa. A pesar del paso de los años, el interés de los niños por disfrazarse no ha cambiado en absoluto.
Jugar a fantasearse favorece la creatividad, facilita la capacidad de entretenerse sin dar cabida al aburrimiento, con los disfraces para niños se pueden crear millones de juegos imaginarios y además se trata de un ejercicio intelectual en toda regla.
Cada vez que nuestros pequeños se disfrazan adquieren sin saberlo normas sociales y mejoran su coordinación y creatividad, entre otras muchas cualidades.
Bajo su disfraz, los niños, se verán más libres para expresar sus sentimientos. Una capa de superhéroe puede, en ocasiones, desprender poderes para que nuestros pequeños superen ciertas fobias. ¡No hay límites en el campo de la imaginación! Con un tutú se puede ser la mejor bailarina del mundo, con una corona de cumpleaños el rey o la reina de un país fantástico que tu pequeño ha creado en su imaginario. Solo o en compañía, disfrazarse siempre resulta emocionante.
Además el disfraz puede ser un buen recurso como regalo para niños. ¿Quién sabe?... ¡Igual decide estrenarlo el mismo día de su fiesta de cumpleaños! Te animamos a que descubras nuestras capas de superhéroes, de diferentes colores y temáticas, y nuestras faldas de tul, pensados especialmente para no defraudar a nuestros pequeños soñadores.
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