¿Sabéis que el uso de la corona de cumpleaños para los niños no es algo casual?
Son muchos los países que utilizan la corona como símbolo de celebración. A pesar de habernos familiarizado a su uso, pues desde que tenemos uso de razón, tenemos la imagen de coronas de cartulina, de goma espuma y otros materiales ornamentando la cabeza del protagonista de la fiesta, hay un antes y un después.
Nos resultó curioso saber cual es el origen de esta tradición y el simbolismo que tiene. Investigando un poco descubrimos que en la antigüedad solo los reyes tenían la potestad de celebrar los cumpleaños. En el Antiguo Egipto, los faraones eran coronados y se decía que se transformaban en dioses motivo suficientemente importante como para celebrarse en memoria a esa fecha. Los griegos ofrecían tortas en forma de luna a la diosa Artemisa como homenaje. El Imperio Romano instauró la fiesta del cumpleaños para celebrar el nacimiento de personajes oficiales importantes.
Fueron los alemanes los primeros en celebrar el cumpleaños de sus hijos, no reyes, llamando a esta celebración: Kinderfeste (un homenaje para un niño) en el que se usaban dos velas: una que simbolizaba la luz de su vida y otra que representaba los años venideros. Tenían la creencia de que los espíritus se ensañaban particularmente con las personas en su cumpleaños y para protegerlos de cualquier daño, familia y amigos se reunían para ofrecerles buenos augurios y deseos, el dar regalos en su cumpleaños a los niños les protegería aún más, así comenzaron las fiestas de cumpleaños con todos sus símbolos: pastel, coronas de cumpleaños...
La corona, además de ser un ornamento para la cabeza, simboliza protagonismo y condecoración por méritos (en el caso de las coronas infantiles, el mérito es el de cumplir un año más).
Hace diez años, nosotras diseñamos nuestra primera corona. Era una versión un poco más simplificada que la actual. Nació un poquito antes que nuestra marca y lo hizo para cubrir la necesidad que tenía una de nosotras de elaborar un artículo dulce y cómodo para celebrar el primer año de su bebé. Hoy podemos afirmar que la idea fue todo un éxito y que gracias a ella hemos compartido muchas fiestas infantiles y momentos felices de vuestras vidas.
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Gracias por este artículo.
Es muy interesante a la vez de curioso, porque a veces no sabemos el origen de nuestras costumbres.
Me ha encantado!
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